En la película El fabulador, se narra la historia verdadera de Stephen Glass en sus tiempos como escritor de la revista estadounidense "The New Republic". Glass era un joven periodista con un futuro prometedor. Sus artículos eran agudos y originales; sin embargo, muchos de ellos eran falsos.
Un periodista de la competencia revela a su jefe esta sospecha, que luego de ser investigada resulta ser cierta. De la noche a la mañana, el nombre de Glass salta a los titulares, convirtiéndose en el detonante de la desconfianza de la opinión pública estadounidense hacia la prensa.
La película juega con la inocencia del espectador, poniéndolo a favor del personaje hasta que es descubierto por el personaje menos querido de la historia, su editor.
La temática es la veracidad de las fuentes de información y cómo el mantener el anonimato de la persona que nos brinda información puede generar incredulidad o puede permitir que periodistas como Glass puedan fantasear, creando historias que bien podrían ser el guión de una película de Hollywood.
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